¡No más faena equina!

La faena equina es uno de los principales factores por los que hay robo de caballos en nuestro país.

Los caballos recien robados son vendidos por el camino a los carros, mientras que los que no sirven para tirar o son pesados terminan con acopiadores.

Estos falsifican guias, papeles y después de “enfriar” los animales robados, los llevan a una muerte horrible y cruel para alimentar una industria que exporta su producción a Europa.

Curiosamente somos un pais que no tiene establecimientos de cria de caballos para faena, pero a la vez somos uno de los principales exportadores de esta carne a nivel mundial.

Criar caballos para faena no es rentable por los tiempos que los animales tardan en crecer y llegar a un peso que sirva, tanto como el alimento que deben consumir a diario para generar kilos y mantenerlos.

¿Pero entonces cómo llegan los frigoríficos a cumplir la cuota? Un porcentaje de lo que llega a faena es comprado legalmente en remates y ferias. Son animales heridos, viejos y descartados, tanto de haras como de deportes, también se obtienen de ‘granjas de sangre’ lugares que les extraen sangre a yeguas preñadas para obtener una valiosa hormona de fertilidad llamada PMSG (eCG). Los papeles de estos caballos terminan sirviendo para blanquear los de los robados.

 

Nadie pide la trazabilidad de estos animales, o generalmente se hace la vista gorda, ni siquiera considerando que muchos han recibido medicamentos que no hacen apta su carne para el consumo humano.


Esto ocurre tanto en frigoríficos legales como clandestinos, los últimos se dedican a mezclar carne de caballo en chacinados y carnes picadas para venderlas a menor costo en zonas carenciadas y rutas.

Los caballos sacrificados en plantas aprobadas por la Unión Europea, deben cumplir estrictas normas de salud y bienestar animal, tanto en su traslado como en los tiempos para ser faenados. Pero cuando se realizan los controles, los animales enfermos y que no cumplen los requisitos son escondidos y retirados de la vista de los auditores y es de público conocimiento la crueldad con la que son cargados y trasladados.

Dentro de las instalaciones del frigorífico son torturados sistemáticamente hasta que se les da muerte.

Se mantienen al aire libre, desprotegidos de lluvia, escarcha o calor abrasador” si sufren no serán asistidos y se sabe de potrillos que son dejados agonizando cuando nacen en los corrales, siendo que no se puede faenar yeguas preñadas.

El negocio mafioso de la carne equina deja mucho dinero, funciona por redes distribuidas en todo Bs As, habiendo zonas más candentes que otras.

Los cuatreros roban los caballos y trabajan para acopiadores, que son las personas que están autorizadas por la ley a proveerles los caballos a los frigoríficos.

Debemos luchar por el FIN de esta TORTURA, queremos la PROHIBICIÓN de la Faena en todo el territorio nacional.
Que los europeos se enteren que lo que están consumiendo.
No olvidemos nunca que la patria se hizo a caballo.

Firmá ACÁ para la prohibición de la Faena Equina